Cuenta la historia que el árbol de Navidad, también conocido como árbol navideño, tiene sus raíces en antiguas tradiciones paganas. Sin embargo, ha ido evolucionando con el paso de los años hasta convertirse en uno de los símbolos más icónicos de las festividades decembrinas.
Más allá de su origen histórico, el árbol de Navidad ha adquirido a lo largo de los siglos diferentes significados, que se han ido fusionando en una única interpretación. Tradicionalmente, el árbol representa la vida eterna, debido a que es uno de los pocos seres vivos que permanecen verdes durante todo el año, incluso en los inviernos más crudos.
Hoy en día, existen diversos tipos de árboles de Navidad, algunos de los más populares son:
- Pino natural: Se trata del clásico árbol de Navidad, que aporta un inconfundible aroma a estas festividades.
- Árbol artificial: Aunque no tienen el mismo encanto que los naturales, los árboles artificiales son perfectos para quienes buscan un adorno durable y reutilizable.
- Árbol de madera: Una opción más ecológica y original, ideal para aquellos que buscan romper con la tradición.
La decoración del árbol de Navidad es una tradición que une a las familias durante las festividades. Aquí te dejamos algunos consejos para hacer de esta una práctica aún más especial:
Ten en cuenta el tamaño del árbol
El tamaño del árbol dictará la cantidad y el tamaño de los adornos, así que antes de comprar cualquier decoración, asegúrate de medir bien tu árbol.
Elegir un tema para la decoración
Decidir un tema para la decoración puede ser una forma divertida de involucrar a toda la familia en el proceso y creará un efecto visual más coherente.
¡No te olvides de las luces!
Las luces son un elemento esencial en la decoración del árbol de Navidad. Puedes elegir blanco cálido para un efecto más clásico, o jugar con colores para un efecto más festivo y divertido.
El árbol de Navidad no solo es un símbolo de las festividades decembrinas, sino que ha trascendido para convertirse en un importante elemento de la cultura popular. Así, es común verlo en películas, canciones y obras de teatro, siempre trayendo consigo ese aire mágico y acogedor típico de la Navidad.
